La Vieja Herida

Después de casi treinta años se rencuentran Jorge y Camejo. Fragmentados, afloran los recuerdos de una relación amorosa que parecía iba a perdurar. Verse después de treinta años es reconocer al otro, reconocerse a sí mismo, en un espacio querido y agresivo que castiga con diferentes exilios a los que están al margen. En “La vieja herida” los personajes añoran lo que no vivieron y cargan con el peso de saber que el tiempo no ofrece segundas oportunidades.

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